Todos siempre que nos imaginamos a alguién meditando, nos lo imaginamos sentado en posición de "flor de loto" con los ojos cerrados, dejando la mente en blanco....
Ahora bien me pregunto que sentido tiene la meditación si realmente fuera esto, ¿ninguno? ¿verdad?
La meditación no es sentarse en posición de "flor de loto" dejando la mente en blanco, meditación es mucho más que eso.
ES PROFUNDIZAR EN NOSOTROS MISMOS
Buscar en nuestro interior, para reconocer lo que somos realmente, lo que hay bajo esa neblina que nos impide ver, bajo esa muralla que a lo largo de los años nos hemos construído, ver más allá del muro de los ojos físicos, que nos impiden ver la realidad, nuestra alma, lo que somos, nuestro interior, aquel niño que tenemos dentro de nosotros y que creíamos haber perdido a lo largo de los años.
ES APRENDER A CONOCERNOS
Conocer nuestras virtudes y defectos, aprender a transformar nuestros defectos en virtudes y cultivar esas virtudes.
ES DEJAR DE BUSCAR EN EL EXTERIOR Y APRENDER A BUSCAR EN EL CORAZÓN.
ES UNIR LA TIERRA Y EL CIELO EN NUESTRO PROPIO CUERPO (Yoga)
Realizar el acto de permanecer en este momento, sin vagar por el mundo del pensamiento, sin darles vueltas a las cosas, sólo viviendo, sólo sintiendo.
ES ACEPTAR LA LEY DE CAUSA Y EFECTO (Karma)
Aceptar que toda causa tiene un efecto y todo efecto tiene una causa. Todo ocurre a partir de los actos que hemos realizado, porque nosotros creamos nuestra realidad.
ES ACEPTAR LO QUE ES
Aceptar que todo esta como tiene que estar en el momento que tiene que estar.
ES APRENDER A SENTIR EL AMOR DE DIOS EN NUESTRO CORAZÓN,
Ese amor que creíamos haber olvidado o perdido y que ahora hemos encontrado.
Eso es Meditación.
"Nosotros somos como un jardín, la meditación es el acto de plantar la semilla para que crezca una planta, regarla cada día, cultivarla, dejar que le toque la luz del Sol, para que finalmente esa planta florezca y nazca una bella flor".En otras palabras aprender a conocernos con nuestras virtudes y defectos, aprender a transformar esos defectos en virtudes y cultivar esas virtudes. Aprender a sentir este momento. Aceptar lo que es. Saber que todo tiene una causa y un efecto. Dejar que la Tierra y el Cielo se unan en nuestro cuerpo (Yoga). Aprender a sentir el Amor de Dios, La Fuente, Babá, El Todo, como lo queráis llamar... para finalmente llegar a casa, a nuestro hogar.
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