Interpretados los símbolos del Crismón de la iglesia de Santiago Carlos Galindo, investigador y buscador de símbolos explica su interpretación en el libro “El crismón de Jacobus y el fin de los tiempos” Sumario: ¿Es posible que los antiguos maestros canteros nos trasmitiesen mensajes por medio de símbolos? No fue una casualidad que Carlos Galindo, pamplonés, investigador y buscador insaciable, encontrara en una visita a Puente la Reina el crismón de la puerta oeste de la iglesia de Santiago. Quizás fuese algo que tenía que suceder, pero sin duda su encuentro le llevó a sumergirse en la interpretación de unos símbolos que fueron labrados durante el siglo XII por algún maestro cantero, con la intención de que alguien algún día los interpretara. Han pasado ocho años desde que, Carlos Galindo, encontrara el Crismón en la Iglesia de Santiago. Un encuentro que le llevó a investigar una serie de elementos, o mejor dicho, símbolos, plasmados años después en su libro “El crismón de Jacobus y el Fin de los tiempos”. Para entender tal interpretación, Carlos comienza explicándonos la utilización y manipulación que a lo largo de la historia de la humanidad y en nombre de las religiones, los hombres han hecho de muchos movimientos ideológicos, como el cristiano, con el único beneficio de mantener el poder y la ambición. Son muchas las cosas que hemos aceptado oficialmente por la historia, pero cada vez surgen con más fuerza voces que ponen en tela de juicio hechos que durante siglos han sido oficialmente aceptados. Para comprender todo lo que Carlos nos va a mostrar, debemos abrir nuestra mente, y comprender que más allá del lenguaje que utilicemos para trasmitir ideas, está la esencia de lo que decimos. “Dependiendo de la época en la que nos encontremos es más que evidente el cambio en el tipo de lenguaje utilizado. Por ello debemos entender que los textos del antiguo testamento utilizan un lenguaje marcado por la era que les tocó vivir, la era de Aries. Una era regida por Marte, “Dios de la guerra”, en la que existía un culto a un Dios llamado “Dios de los ejércitos” utilizando por ello un lenguaje guerrero. Con la entrada después de la era de piscis, aparece un nuevo movimiento con un nuevo lenguaje muy acorde con la era que se inicia. Es el movimiento Cristiano, el cual utiliza un lenguaje que hace constante referencia a los peces y al mar. Piscis al igual que el símbolo utilizado por los primeros cristianos se representa con dos peces nadando en direcciones opuestas, en un intento por conciliar la dualidad del ser humano, lo espiritual y lo material. En la era de Aries, esta dualidad está en guerra, y es por ello que el lenguaje utilizado en el antiguo testamento es guerrero, de la no aceptación de la otra mitad. El movimiento cristiano nace para conciliar tal dualidad. Se trata de un intento más de los muchos que ha habido en la historia de la Humanidad de rescatar la filosofía Original, la piedra filosofal, la auténtica verdad del Ser Humano. Los judíos ya tenían ese conocimiento, pero la ambición por el poder y el control, hace que se interpreten los textos contra el ser humano, apareciendo por ello el Cristianismo. Un movimiento que nos hablaba y sigue hablando de que todos somos hijos de Dios únicos. Ante este nuevo movimiento liberador, muchos cristianos fueron eliminados por dirigentes o emperadores llenos de temor y miedo por perder su poder. Pero fue en el siglo IV cuando Constantino El Grande, decide impulsar el Cristianismo, utilizándolo como herramienta para conseguir la deseada unidad del imperio romano. Convocó el Concilio de Nicea eliminando dos pilares básicos del cristianismo: sacaron la divinidad fuera del ser humano, personalizándolo en Jesús de Nazaret, y eliminaron la reencarnación. Se eliminan más de 100 evangelios, dejando únicamente cuatro: los de Mateo, Marcos, Lucas y Juan. De este modo cambia todo el concepto del movimiento cristiano, pasando del maravilloso concepto de que todos somos hijos únicos de Dios, a haber un único hijo de Dios. Pero además, sin la reencarnación, se introduce el miedo y el sometimiento. De este modo se crea la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, quedando el movimiento cristiano subyugado al poder de la ambición del hombre, ambición que continúa hasta hoy, convirtiéndose en un movimiento opresor en vez de ser liberador. Un movimiento que aunque ha sido manipulado, ha conseguido mantener la letra y sobre todo los símbolos, los cuales siguen trasmitiendo la verdad de un movimiento que durante siglos ha sido manipulado”,nos cuenta Carlos. El crismón de la iglesia de Santiago Los edificios religiosos además de ser lugares de recogimiento, que transmiten paz y tranquilidad, han sido y son soportes de mensajes que sólo los grandes maestros canteros han sabido plasmar a través de sus piedras. Mensajes, que como nos cuenta Carlos, a veces sólo pueden ser interpretados por personas cuya mente y espíritu están abiertos a tal interpretación, siendo capaces de comprender los mensajes plasmados con el único objetivo de que no se perdiera esa filosofía original, ese conocimiento que nos trasmitieron los primeros cristianos, y que anteriormente ya lo hicieran los egipcios, griegos, etc... Muchas personas plasmaron por medio de símbolos a través de la pintura, la escultura, la arquitectura e incluso la música, mensajes todavía hoy por descifrar. Personas como los grandes maestros canteros, quienes por medio de un elemento tan perdurable como la piedra, plasmaron sus ideas, y mensajes a través de muchos de nuestros edificios románicos y góticos. Uno de esos mensajes que un maestro cantero medieval decidió plasmar en el Crismón de la puerta norte de la iglesia de Santiago, es el que Carlos Galindo ha interpretado y ha plasmado en su libro, el cual se encuentra actualmente agotado. “Lo primero que me sorprendió de la iglesia de Santiago fue el candado que se encuentra esculpido en una piedra que se encuentra en la parte superior derecha de la portada principal. Es un símbolo que intuitivamente me llevó a pensar que en ese edificio se albergaba algo importante. Mi sorpresa fue cuando descubrí el crismón (símbolo de Cristo, y quizás el más positivo del cristianismo, habitualmente colocado sobre la puerta principal de la iglesia como signo de lugar sagrado y protegido), de la puerta oeste de la iglesia de Santiago. Me sorprendió su gran tamaño, pero fue sin duda uno de los símbolos que lo componen, lo que despertó mi interés. En el lugar en el que debería estar una alfa, se encuentra una S y una T enlazadas, letras que se utilizan para representar a Saturno. Así que comencé a analizar el resto de los símbolos con una visión astrológica. A la derecha de saturno se encuentra el símbolo de Aries invertido, arriba la P (rho) con un palito cruzado tal y como se representa a Plutón en muchos libros de astrología, y abajo una S, letra que simboliza a la serpiente enroscada en el árbol de la vida, la sabiduría y también el Espíritu, pero desde el punto de vista astrológico debía de ser el Sol. La composición de estos cuatro planetas me llevó a pensar en una cruz cósmica, una alineación planetaria en cruz, así que una vez en casa metí los datos en el ordenador para saber si había una fecha en la que se produjera esta alineación planetaria. Mi sorpresa fue cuando el programa me indicó que esta alineación se producirá el 30 de junio de 2011. Los Crismones nos hablan de un ciclo, de un principio y un final, Alfa ( principio) y Omega (final), así que no es difícil interpretar que lo que nos indica el crismón de la puerta oeste de la iglesia de Santiago es el final de un ciclo y el inicio de otro. La era de Piscis está finalizando, dando paso a la era de acuario, una era que posiblemente nos muestre una nueva forma de pensar, un cambio de conciencia que tendrá lugar en la fecha ya mencionada”, explica Carlos. Esta es sin duda la gran atracción de la interpretación de los símbolos, la cual se encuentra en primer lugar en descubrirlos, para después poder disfrutar perdiéndonos entre los datos que emanan de su descubrimiento.Interpretaciones plasmadas en este artículo que esperamos que sirvan como reflexión. Para más información :www.caminodelsimbolo.com Sandra Goldaraz |
SÍMBOLOS EN NAVARRA El camino interior Publicado en Noviembre 2007 Es evidente que Valdizarbe es una zona rica en simbolismo, no en vano fue la tierra elegida por los Templarios para establecer en ella su mayor encomienda como centro gestor de sus actividades en el Reino de Navarra. La historia nos recuerda que Alfonso el Batallador, fundador de la ciudad de Puente la Reina, legó el Reino en testamento a Templarios, Hospitalarios y a la Orden del Santo Sepulcro; testamento que no llegó a ejecutarse debido a la oposición de la noblezas Navarra y Aragonesa. A cambio de su renuncia, las órdenes antedichas recibieron tierras donde instalaron sus encomiendas y la mayor parte de ellas, cuando menos las más importantes, estuvieron en la Navarra Media y especialmente en Valdizarbe. A partir de aquí, poco nos puede ayudar la historia, puesto que en 1307, Felipe IV de Francia ordenó la detención de los miembros más importantes del Temple, dando lugar a un proceso que culminó con la extinción de la Orden y la ejecución en la hoguera de su último gran Maestre en 1318. A lo largo de este período, la persecución de la orden del Temple sobre todo en Francia y en Navarra fue enconada, ya que en 1307 Felipe IV era también rey de Navarra, pasando el trono ese mismo año, a manos de su hijo Luís Hutín. Cada vez que en la historia se da un vuelco de esta índole, cantidad de documentación suele desaparecer convenientemente y este suceso que relatamos no fue la excepción. Aunque la historia oficial quede coja y manca, la verdad, siempre encuentra resquicios por los que perpetuarse y manifestarse y es ahí donde la toponímia, las leyendas, los símbolos y las tradiciones tienen su lugar de preferencia. La intención de este artículo, no es la de tratar sobre la orden del Temple, sino la de servir de cabecera a una serie de artículos sobre los símbolos y su propósito, sección que la redacción de ENTRETO2 inicia hoy aquí y ha tenido la gentileza de permitirme presentar. Sin embargo, al encarar los símbolos, es inevitable tener en cuenta a sus creadores. Con esto no quiero decir que todos los símbolos que encontremos en Valdizarbe tengan su origen en el Temple, pues a mi juicio, el Temple es solo la punta de iceberg de un movimiento espiritual que revolucionó la Edad Media, sacándola del oscurantismo en el que se hallaba inmersa. A dicho movimiento pertenece además del Temple, las cofradías de canteros, diversas ordenes religiosas, algunos monarcas y nobles, los Cataros, Sufíes, Cabalistas Judíos y no Judíos, Alquimistas y un sin fin de anónimos. Por otro lado, encontraremos símbolos muy anteriores a la Edad Media y podremos comprobar cómo unos y otros se entremezclan y amalgaman con el propósito de revelar al que tenga “ojos para ver” cuál es el sentido de su vida y cuál su relación con el Creador. El símbolo trata de expresar en el mundo físico, un arquetipo de naturaleza mental y espiritual. Como es imposible definir el mundo de lo ilimitado por definición, se recurre a las formas conocidas y cotidianas para explicar por medio de analogías, lo comprendido en el interior. Esta es la naturaleza del símbolo, las parábolas, leyendas, mitos etc. Y es lo que se ha de tener en cuenta a la hora de su interpretación. El propósito del símbolo no es otro que el de inducir al ser humano a la meditación, a la búsqueda de su propio interior donde se halla toda Sabiduría, podríamos decir que el símbolo te invita a recordar quién eres. El símbolo siempre tiene diversos niveles de interpretación a partir del literal o evidente y alcanzar niveles más o menos profundos, depende de distintos factores y el principal es tu deseo de saber, tu curiosidad. Cierto que para interpretar racionalmente la mayoría de ellos, hace falta tener conocimientos de distintas materias, pero no es menos cierto que los datos que necesites aparecerán ante ti como por arte de magia, si tu deseo de saber es lo suficientemente intenso. El símbolo se dirige primero a nuestro hemisferio derecho puesto que es precisamente el analógico y es ahí donde capta nuestra atención. Es en la niñez cuando más abiertos estamos al símbolo, ya que hasta los siete años, el niño funciona más de hemisferio derecho que de izquierdo y es la época en la que mostramos fascinación por cuentos y leyendas, que no son otra cosa que símbolos relacionados construyendo una historia. Para interpretarlos racionalmente, se necesita experiencia y conocimientos y por ello resulta lógico que hasta la madurez, no seamos capaces de interpretar; pero si para entonces hemos perdido la inocencia y curiosidad del niño, ni siquiera llamarán nuestra atención. Dicho todo esto, es obvio que hacer una especie de diccionario de símbolos, iría contra su carácter y llevaría a interpretaciones rígidas, cuando el símbolo es absolutamente flexible y unificador. No obstante deseo ofrecerte amigo lector, algunas claves básicas que espero te sean de utilidad. Los cuatro elementos: Los cuatro elementos simbólicos: Fuego, Tierra, Agua y Aire, representan a la Divinidad en acción. El fuego es la pasión, el motor que nos mueve. La Tierra es el escenario, la materia, la madre. El agua representa la vida. El agua conlleva en el ser humano, la connotación de las emociones. El Aire es representación del Espíritu y el Espíritu es a su vez la razón de ser o propósito de la creación. Como a cada manifestación corresponde un propósito o espíritu, puesto que todo en la creación responde a un por qué y a un para qué, los antiguos representaban los cuatro elementos, con sus espíritus elementales. Para el fuego la salamandra, para la tierra el gnomo, elfo o duende. Para el agua, las ondinas, sirenas etc. y para el aire las hadas. Digo las hadas pero debiera de decir las Alas, puesto que cada vez que se muestran alas, como en Ángeles, Águilas, aves diversas o monstruos alados, dichas alas son una alusión al Espíritu. A veces están representados los elementos, mediante los signos astrológicos correspondientes. Bestias y Dragones: Toda energía tiene dos polos y la energía de las energías es en su polo positivo el amor y en su polo negativo el temor. Las bestias representan el polo del temor. La palabra bestia la define el diccionario como animal de cuatro patas y a poco que profundices, te darás cuenta de que todos nuestros temores se asientan sobre nuestra herencia animal de instinto de supervivencia. El Dragón es el rey de las bestias, puesto que conlleva en sí mismo los cuatro elementos, escupe fuego, tiene alas, es reptil y también anfibio. Frutos y vegetales: En general, hablan de la fertilidad y la vida. Al hablar de fertilidad, recordar que hablamos de fertilidad espiritual, al igual que en la parábola del sembrador. Cuanto más conozcas y medites sobre la fruta o el vegetal representado, más lejos llegarás en su interpretación. Por ejemplo, la granada es una de las frutas que más aparecen en el simbolismo y en síntesis se interpreta como amor y fertilidad. Ciertamente, pero si piensas en las características de la granada, tal como que su piel es amarga y su fruto dulce, que el color del fruto es color rubí y su forma prismática etc. Los niveles de interpretación te llevarán más y más lejos. Como no me queda más espacio, tengo que terminar aquí este artículo. En próximos números, seguiremos escarbando en el fascinante mundo del símbolo. En el siguiente número, trataremos de interpretar la leyenda de la construcción de las puertas de Eunate y Olcoz. Deseamos animar a los lectores a que nos envíen cuentos, leyendas o símbolos que tengan interés en interpretar y lo hagan al siguiente correo electrónico: info@caminodelsimbolo.com Carlos Galindo |
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