miércoles, 12 de octubre de 2011

Las energías de la verdad del corazón, estas energías profundas de la esencia, son las que realmente pasan en adelante mucha energía, si ustedes están dispuestos a ir ahí, si están dispuestos a descubrir qué hay en la verdad del corazón. Lo que hay en la verdad del corazón no es probablemente lo que ustedes han estado pensando aquí arriba o llevando a cabo en el drama. La verdad del corazón es real. Es toda-comprensión. Es toda-sentimiento.
Entonces viene la pregunta, ¿qué le pasó a lo largo del camino? ¿Por qué no está más presente? En algún punto en este viaje humano, donde ustedes empezaron a creer en el pasado, y empezaron a asirse a esa historia, comenzaron a enfocarse en lo que sucedió en ese entonces, comenzaron a enfocarse en sus heridas, comenzaron a enfocarse en algo muy lineal, ello apagó la percepción de la verdad de su corazón, su sí mismo alma. Aún está ahí, pero sencillamente te has entrenado a ti mismo a ignorarla. Cuando ella trata de pasar en adelante, ustedes son un ninja entrenado en cómo sofocarla, cómo pretender que no está ahí. Pero está ahí. Está ahí ahora mismo. Verán, estamos en una realidad distinta ahora mismo – hoy no seguimos una realidad lineal, estamos fuera en alguna otra parte – así que en esta realidad de hecho pueden sentir la verdad de su corazón.
Parte del problema es, sin embargo, que han arrastrado aquí a su cerebro, pero no tanto como el que normalmente usan.
La Verdad del Corazón
Entonces ¿qué es lo que quieres experimentar? Y esta es una pregunta de sentir. ¿Qué es?
Saben, a veces cuando hago esta pregunta - ¿Qué quieres? – recibo la respuesta, “un millón de dólares”. Eh, okey, bien, pero realmente, yendo profundamente a la verdad del corazón, a su sentimiento real, ¿qué es lo que quieres? Tengo a algunos diciendo cosas muy materiales, y todo eso está okey, pero no necesariamente es muy importante.
¿Qué hay ahí adentro? Toma una respiración profunda.
(Pausa)
Y ahora toma otra respiración profunda y vayamos ahora mismo un poquito más lejos de la línea de tiempo, fuera de tu pasado, y fuera de tu futuro previsto. ¿Qué hay realmente ahí adentro? ¿Cuál es la alegría?
(Pausa)
Cuando entras a la verdad del corazón, por cierto, tu cabeza no está tratando de comprenderla. Estás entrando al sentimiento absoluto, la experiencia – significando sentimiento – sensual. ¿Qué hay ahí adentro?
(Pausa)
Cuando entras a la verdad del corazón, ¿qué te hace cantar y expandir y bailar? ¿Qué te hace sentir libre?
(Pausa)
Cuando sientes en la verdad de tu corazón – no pensar, sino sentir - cuando sientes en la verdad de tu corazón, ¿qué te da libertad?
(Pausa)
Toma una respiración profunda. Sigue respirando en eso.
Si estás pensando durante ella, deja ir eso.
Estoy hablando de sentir hasta donde haga que tu vientre se caliente, haga que tu pecho se expanda, y no necesariamente hay palabras para definirlo.
Cuando entras a la verdad de tu corazón, ¿qué te da libertad?
(Pausa larga)
Y si te estás diciendo, “no sé”, eso está bien, de hecho. Eso es quizá un primer paso el que no sepas, porque estoy hablando de ser mental respecto a ello. Es un sentimiento absoluto, y pueden pasar meses, quizá un año o dos, antes de que alguna vez puedas ponerlo en palabras. Y eso es de hecho algo bueno, porque por favor regresa a esta experiencia de qué te da libertad. Regresa a esto – zambúllete de vuelta en ello – sin tratar de ponerlo en palabras hasta que lo sientas dentro de ti; hasta que lo sientas como un volcán surgiendo; hasta que no esté aquí arriba, Oso Sonriente, hasta que esté ahí mismo; hasta que sencillamente haga brillar todo tu cuerpo; hasta que sencillamente lo sientas manar y quieras levantarte y bailar. Y cuando alguien diga: “¿Por qué estás bailando?” “¡Joder, no sé! ¡No importa!”. (Risas). Sencillamente es, verás. Ese sentimiento – no de aquí (cabeza) sino ese sentimiento – ese pasa en adelante la energía en enormes dosis. Enormes dosis.
Keahak
Así que hablamos de keahak, y eso significa energía en flujo, en movimiento, en acción. Significa el espíritu, tú, en la experiencia. Pones estas dos juntas, es muy, muy dinámico.
Pero habiendo sido dicho eso, ¿cómo disciernes, nuevamente, qué es tú y qué es el mundo exterior? Se embarulló conjuntamente. Se entretejió, y esencialmente lo que está sucediendo en el mundo exterior es generalmente un reflejo de lo que te está sucediendo a ti o te ha sucedido a ti. De manera que mucho de ti se ha integrado. Mucho de ti se ha reunido. Al parecer los viejos aspectos se marcharon para poder volver a juntarse, de alguna manera. Pero en realidad no importa.
En ese estado de keahak, conectado con tus sentimientos reales, no aquí (cabeza), sino aquí (corazón), y te pido que más tarde te hagas la pregunta, ¿qué te deja en libertad? Esa es una buena pregunta de cómo meterte a tu sentimiento. ¿Qué te deja en libertad?
Ahora bien, ¿cómo puedes saber particularmente en los eventos externos, el mundo exterior, qué está sucediendo? Bueno, no pensando en ello, porque eso realmente te confundirá otra vez. Aquí está lo que haces:
Cierra tus ojos…
Y tomas una lenta respiración gentil a través de la nariz…
Hueles la energía. Hueles la conciencia – y si hueles a tu vecino, puede que quieras mudarte – solo la hueles. Está en el aire.
Ahora en vez de respirar hacia tu cerebro, respira hacia tu Cuerpo de Conciencia.
(Pausa)
Respira hacia ti misma. Respira hacia tu Yo Soy. Sin tratar de lograr nada ahora mismo, estás sintiendo las energías.
Inhalas y lo sientes. No trates de definirlo. Lo sientes.
(Pausa)
Y entonces después de haberte permitido sentirlo, de nuevo, sin tratar de definirlo, lo dejas ir.
Déjalo ir.
La definición vendrá a ti, si es en el próximo momento o si es mañana, y repentinamente tendrás la respuesta. Incluso una mejor respuesta de la que puedo darte aquí mismo, porque yo estoy teniendo que usar palabras. Estoy teniendo que reducir lo que puedo decir.
Te pedí que cerraras tus ojos cuando hagas esto. Los ojos son el más grande tergiversador de la realidad. Sí, absolutamente. Los ojos te engañarán todo el tiempo. Cuando inhales, déjate oler las energías. Cada vez que algo va a suceder, cada vez que hay un movimiento de energía, ella zumba, resuena en el aire, no solo en el oxígeno, sino que está a todo tu alrededor. Todo lo que tienes que hacer es olerla. Yo diría que es el mejor sentido, porque a veces tu oído está distorsionado, en realidad el oído está vinculado al cerebro, el gusto está básicamente medio muerto, así que huélela. El sentido del olfato es intuición. Así que huélela sin tratar de recibir una respuesta en el cerebro.
Así que estamos en esta, de hecho, una conciencia mucho más real en el espacio ahora mismo. Saltamos fuera del viejo sendero lineal por solo un ratito. ¿Qué hay en la verdad de tu corazón? ¿Quisieras sentirla ahora mismo? Siéntela. ¿Qué hay ahí adentro? ¿Qué te daría la alegría de experimentar?

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